Domingo 23.4.2023
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Última actualización – 8:07
«El desafío de innovar en la era digital» fue el nombre de la charla que el reconocido tecnólogo y emprendedor, Santiago Bilinkis, dio en la ciudad de Santa Fe invitado por la consultora Human Touch, en el marco de la celebración de su 30° aniversario. Ante unas 800 personas que lo escucharon atentamente en el Centro Cultural Provincial, alentó a adentrarse en los cambios tecnológicos que serán clave en los empleos de un futuro próximo.
En una entrevista con El Litoral previa al evento, Bilinkis se adentró en la estrella naciente de la revolución digital: la Inteligencia Artificial. Destacó el reciente lanzamiento de Chat GPT y animó a las personas a probarla por sí mismas, ya que considera que tendrá un impacto significativo en la forma en que trabajamos y aprendemos en un futuro próximo. En ese sentido, sugirió que los Estados no deberían prepararse para una transformación social rotunda ante su irrupción.
-La Inteligencia Artificial era un tema del que casi nadie hablaba y que ahora está presente en cualquier charla de trabajo, familia y amigos. ¿Cómo transforma esta nueva tecnología nuestra vida, nuestras relaciones y nuestra forma de entender el mundo?
-La inteligencia artificial es un tema presente desde la década del 60 del siglo pasado, con los desarrollos de Marvin Minsky en el MIT. Pero lo que está pasando ahora tiene una fecha concreta: el 30 de noviembre del 2022. El lanzamiento de Chat GPT es el primer uso de inteligencia artificial que está realmente al alcance de cualquiera. Hasta acá esto comprendía solamente a laboratorios de grandes compañías o grandes universidades, pero ahora está en una página web a la que cualquiera puede entrar y usar de forma gratuita. Y realmente es una herramienta extremadamente poderosa. Esto afecta todo. Afecta significativamente el mundo del trabajo en los próximos años y ni hablar la educación. Hace unas semanas hice una encuesta donde le preguntaba a la gente si escuchó hablar de Chat GPT y el 90% respondió que sí. Ahora, cuando se les preguntó si lo usaron, el 90% dijo que no. Si yo le puedo dar un mensaje a los lectores de esta entrevista, les diría que lo probaron ya, que agarraron su computadora o su celular y lo usaron. Es una página web y es gratuita. Que empiecen a probarlo, se van a sorprender. Manejar estas herramientas va a ser clave para nuestro futuro personal y laboral.
Bilinkis disertó en Santa Fe, invitado por Human Touch, sobre los desafíos tecnológicos y la adaptación al cambio que implicarán los empleos del futuro para las empresas y las personas. Crédito: Manuel Fabatía
-En ese punto hay una controversia. Muchos referentes del ámbito tecnológico han pedido una pausa en el uso masivo de esta aplicación por sus eventuales riesgos y algunos países principalmente de Europa obtuvieron sancionarlo. ¿Cómo ves esta reacción? ¿La prohibición puede ser una solución a su «mal» uso?
-Hay que reconocer que toda tecnología poderosa puede ser bien usada o mal usada. La misma tecnología que fabricó las bombas atómicas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki se usó también para fabricar reactores nucleares que permitieron estudios médicos que salvaron millones de vidas. Entonces, si estamos desarrollando una tecnología de un nivel de impacto para mí comparable a la tecnología nuclear, sería bueno parar un poquito la pelota y preguntarnos qué vamos a usar para querer darle. Por un lado, por la posibilidad de que algunos humanos lo usen en contra de otros humanos. Y después por la posibilidad más cinematográfica de que en algún momento las computadoras se sublevaran, aunque no hace falta que vayamos a la película Terminator o The Matrix para pensar escenarios muy complicados en base al uso de inteligencia artificial por parte de personas en contra de otras personajes Ahora, cuando Elon Musk dice paremos seis meses, creo que sabe perfectamente que es imposible. Lo que hizo fue dar un enorme golpe de efecto que puso este tema en boca de todos. A pesar de que salió el chat GPT el 30 de noviembre del año pasado, no estuvimos hablando del buen o mal uso de la inteligencia artificial. Lo que Elon hizo con esta carta no es lograr que se pare seis meses, que no va a pasar, es que vos ahora me está haciendo esta pregunta que es muy importante.
-La facilidad en el uso de la inteligencia artificial que propició el Chat GPT abrió la puerta a que se empiecen a materializar posibilidades más concretas de reemplazo de algunos trabajos hechos por el humano. ¿Ves factible un escenario de desempleo masivo a mediano plazo? ¿Cuál sería la alternativa para tantas personas que de arrepentirse queden desocupadas?
-Hay varias cosas para decir sobre eso. La primera, que es muy interesante, es que todos los expertos creían que cuando finalmente la inteligencia artificial empezara a afectar duramente en el mundo del trabajo iba a ser sobre los trabajos más rutinarios, pero lo que nos estamos encontrando con Chat GPT es que lo que hace increiblemente bien es el trabajo creativo y analitico. Esperabamos que el monstruo llegara por la puerta y se nos metiera por la ventana. Ahora vemos que hay más riesgo de que se reemplace a un músico oa un guionista que un operador de call center, cuando creíamos que iba a ser al revés.
«Si la inteligencia artificial hace que haga falta menos trabajo humano, la solución no es que trabajen menos personas, sino que todos trabajemos un poco menos», planteó Bilinkis. Crédito: Pablo Aguirre
La segunda cuestión es en qué medida el reemplazo de trabajos va a generar una situación de desempleo masivo. La verdad es que eso no lo sabemos. Pero creo que hay suficiente probabilidad como para que nos preguntemos qué haríamos si eso sucediera. En ese sentido, propongo un ejercicio mental: imaginemos que el 50% de los trabajos humanos desaparecen producto de esta tecnología y que encima ese proceso se acelera y ocurre ya; o sea, que mañana el 50% de la gente ya no tiene trabajo y la otra mitad sí. Dado que el volumen de producción va a seguir siendo el mismo o incluso más, podemos seguirle pagando el sueldo a todos los que se queden sin trabajo. Esa dirección implica un acuerdo social que desvincula el trabajo del ingreso, por lo que damos paso al ingreso universal, algo que ya se está discutiendo no solo en países socialistas sino en las grandes potencias capitalistas europeas que ya ven en el horizonte una de estas posibilidades . Pero, personalmente, creo que esa no es una buena solución, porque el trabajo no nos da solo un ingreso. Para muchas personas, el trabajo no se trata solo de su ingreso, sino también nos da contacto con otras personas y una razón para levantarnos cada mañana. Por lo que dividir a la humanidad entre la mitad que trabaja y la mitad que no, no creo que eso fuera un equilibrio estable a largo plazo. Los que no tienen trabajo en algún momento van a decir «muy bien que me sigas pagando, pero yo quiero tener algo que hacer con mi vida». Ahí te planteo un nuevo ejercicio: imaginemos que desaparece el 50% de los trabajos y que eso ocurre mañana, esto quiere decir que todos tendremos trabajo, cobrar lo mismo y trabajar la mitad. Y ahí lo que parecía una distopía se convierte en que la gente que estaba preocupada dice «¿cómo hacemos para que esto pase más rápido?». Porque si tampoco bien no queremos dejar de trabajar, queremos trabajar tanto como trabajamos ahora. Ahí nos metemos en otro debate que es la reducción de la jornada laboral. En definitiva, creo que en la medida en que vayamos detectando que, por aumentos en la productividad, la inteligencia artificial hace que haga falta menos trabajo humano, la solución no es que trabajen menos personas, sino que todos trabajemos menos. Y eso obviamente no va a pasar naturalmente porque a las empresas les conviene contratar una sola persona por ocho horas antes que dos personas por cuatro. Va a tener que ser algo que, seguramente, provenga de regular, pero creo que si hacemos las cosas bien, todo este tema del reemplazo del trabajo humano por máquinas puede ser un fenómeno muy positivo.
-El rol de los Estados y las regulaciones que pueden aplicar pasa a ser entonces la discusión mayor ¿Qué medidas serían urgentes de, al menos, empezar a pensar?
-En principio, informarse. Digo algo que no puede gustar: los gobernantes no tienen ni la menor idea de qué es la inteligencia artificial. Estuve hace unos años en el Banco Mundial en una conferencia de ministros de trabajo de todos los países del continente americano, haciendo una presentación sobre este tema y pude ver que el cambio tecnológico y sus posibles consecuencias ni siquiera estaba en agenda. No está mal, la mayoría de las personas no saben. Pero los que están en responsabilidad de decidir tienen que aprender rápido, porque son temas que van a afectar a nuestra sociedad de manera muy profunda y sobre las que no se pueden tomar decisiones de mediano plazo. Hoy no se puede decidir una política pública para un país, una provincia o una ciudad sin considerar cómo va a ser el mundo dentro de 5 años.
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-¿Cuál es la relación de la educación con estos avances? ¿Qué rol queda hoy para los docentes? ¿Está bien o está mal que los estudiantes lo usen en clases o en sus casas para hacer trabajos?
-Este tema es muy importante. Yo veo que la educación está muy desconectada de todo esto. Si vos vas a un hospital de hace 100 años y vas a un hospital de hoy, vas a ver diferencias enormes. Si vos vas a una escuela de hace 100 años y vas a una escuela hoy, vas a muy poca diferencia. Y eso es muy preocupante porque la educación tiene que preparar a los chicos para lo que viene. Si no tenemos la pregunta respecto de cómo va a ser el mundo dentro de diez años y qué habilidades van a hacer falta en ese escenario, no estamos educando correctamente. Como tampoco, como padre o madre, podés elegir una escuela para tus hijos si esa misma pregunta no está en tu cabeza. Clean Hoy los chicos están aprendiendo las mutaciones borbónicas del siglo XVI, que es un tema interesante, pero no están aprendiendo cómo TikTok les afecta la mente, por qué induce efectos adictivos, cuál es el efecto de las redes sociales sobre el autoestima como medida de la popularidad Son temas que son de una pertinencia incluso de salud pública. Estamos viendo la mayor incidencia de trastornos de ansiedad, de ataques de pánico y depresión en adolescentes de toda la historia… y es muy probable que tenga que ver con el mal uso que hacemos de todo esto. Estos temas no pueden estar ausentes de la escuela. Cuando llegue el momento de discutir qué sacamos, porque para agregar cosas hay que sacar algunas, ahí se vuelve más complicado porque creemos que todo es importante. Yo creo que hoy la escuela no está desarrollando muchas de las habilidades que van a ser fundamentales para el futuro no tan lejano, y Chat GPT vino a poner eso arriba de la mesa. Por ejemplo, Chat GPT vino a romper con la lógica de la evaluación, porque antes para contestar una consigna tenías que saber una serie de conceptos de antemano y ahora esta plataforma te permite que alguien que no sepa actúe como si supiera. Y entonces uno puede decir, bueno, prohibámoslo. No sé, porque si va a ser una herramienta que vamos a tener con nosotros en todo momento, es preferible educar para saber cómo sacarle el mejor provecho a la herramienta para poder resolver los problemas concretos que la vida nos enfrente, que es algo que no los va a resolver un bot, sino uno mismo, porque eso no va a cambiar.
-Entonces, sacar Chat GPT de las escuelas ¿es un error garrafal?
-Es que tampoco puede incluirse con la modalidad de enseñanza actual. Porque como todo está hoy, es imposible. Creo que el principal problema es esta desconexión que te decían recién, que es que los chicos no creen que las habilidades que la escuela les da sean las que van a necesitar para tener éxito en la vida. Si los chicos y chicas realmente entendieron que aprendiendo las tablas de multiplicar les va a ir mejor en la vida no querrían copiarse en una prueba, porque el día que necesitarían esa habilidad no vas a poder hacer la diferencia. Para mí, la cuestión pasa por alinear la escuela con las habilidades del futuro y convencer a los chicos que la escuela los va acompañar para formarse para el mundo del mañana. De nuevo, si los chicos y chicas sintieran eso… creo que usarían Chat GPT pero no para zafar de una prueba, sino justamente para aprender más esas habilidades que sintieron que les van a servir.