La Comisión Europea presentará esta semana su propuesta sobre Inteligencia Artificial (IA), vista como un paso hacia un nuevo marco regulatorio, prometida por la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen en su Estado de la Unión, escribe Marie-Françoise Gondard-Argenti.
Marie-Françoise Gondard-Argenti es miembro del Grupo de Empleadores del Comité Económico y Social Europeo.
Está claro que no hay ningún gerente de país o empresa en Europa en este momento que no apoye el desarrollo de un ecosistema de IA confiable e innovador, que promueva un enfoque centrado en el ser humano y que atienda principalmente a las personas, aumentando su bienestar.
No hay ninguna empresa en Europa que no comprenda la necesidad de aprovechar el mercado de la UE para difundir el enfoque de la UE sobre la regulación de la IA a nivel mundial.
Sin embargo, por el momento, la UE está rezagada. Según un estudio reciente, Estados Unidos lidera, con una puntuación general de 44,6 puntos en una escala de 100 puntos, seguido de China con 32 y la Unión Europea con 23,3.
Si queremos ponernos al día en la carrera de la IA en todos los sectores económicos, debemos forjar políticas e iniciativas que funcionen con las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), la columna vertebral de la economía de la UE.
De los primeros resultados de un estudio que publicará en junio el Grupo de Empleadores del Comité Económico y Social Europeo, se desprende que la diversidad y el potencial de las aplicaciones ilimitadas de la IA vienen hasta ahora con una serie de complejas amenazas económicas y sociales. especialmente para las empresas más pequeñas de Europa, lo que no debe pasarse por alto.
La retos que las mipymes encuentran en su viaje hacia un negocio habilitado para IA son disruptivas, ya sea que estén vinculadas a la falta de habilidades entre el personal técnico existente, o la falta de conciencia sobre los beneficios de la IA por parte de la gerencia de la empresa o datos faltantes o inaccesibles.
Asimismo, las condiciones del mercado externo, como los marcos legales demasiado restrictivos o demasiado amplios, pueden obstaculizar la adopción exitosa de tecnologías de IA por parte de las MIPYMES.
Por lo tanto, es imperativo para los responsables de la formulación de políticas pensar en pequeño primero y formular políticas adaptadas a las MIPYMES que puedan ser adoptadas también por las grandes empresas.
Debido a que un número creciente de empresas y ciudadanos confían sin saberlo en soluciones impulsadas por la inteligencia artificial para mejorar su trabajo y su vida, debemos facilitar que todas las empresas utilicen estas tecnologías innovadoras y mantengan su ventaja competitiva.
Las acciones clave efectivas que podrían impulsar la adopción de la IA en las pymes comienzan con el apoyo a los sistemas de educación y formación para garantizar que todos nuevas habilidades demandados por el mercado laboral son adquiridos y conocimientos generales sobre IA se logra, permitiendo a los miembros de la sociedad civil ser usuarios responsables e informados de los dispositivos y aplicaciones de IA.
Por supuesto, las aplicaciones específicas dependen bastante del sector. Las industrias que requieren mucha mano de obra, como la agricultura y la construcción, se benefician de robotización y automatización, que se corresponde con el aumento de la seguridad de los trabajadores.
Las aplicaciones impulsadas por IA pueden admitir o hacerse cargo de tareas bastante mundanas asociados con el procesamiento de información en sectores ricos en documentos, como las profesiones liberales, la contabilidad y los servicios legales.
Dentro del sector de la salud, una alta prioridad dentro de la UE debido al envejecimiento de la población y la escasez de profesionales de la salud, la IA tiene el potencial de impulsar un cambio importante y permitir eficiencias en el manejo de pacientes, nuevos procedimientos, mejores tratamientos y potencialmente también medicina predictiva y reducciones en el gasto de los presupuestos sociales.
También tenemos que asegurarnos de que las pymes tengan sistema de apoyo específico desde las finanzas y la infraestructura hasta la disponibilidad e interoperabilidad de los datos, lo que permite una adopción exitosa de IA.
Proporcionar orientación sobre mejores prácticas, promover historias de éxito y compartir experiencias también puede servir como punto de partida para una amplia adopción de la IA entre las MIPYMES.
En pocas palabras, debemos mejorar la coordinación y las sinergias de los instrumentos e iniciativas de políticas para superar la brecha de comunicación, sobre todo en cuestiones como la ciberseguridad y el impacto potencial del sesgo de datos.
Pero también reduzca los requisitos reglamentarios y proponga políticas que permitan una fácil adopción en la práctica empresarial de las pymes, así como para crear un entorno favorable a las empresas que permita la libertad de desarrollar aplicaciones de inteligencia artificial.
La UE debería, por todos los medios, fomentar una enfoque paneuropeo y adaptar las políticas a las necesidades actuales de los estados miembros. Eso no solo estimularía el mercado único, sino que permitiría a la UE crecer en la carrera mundial de la IA.