Aunque científicos e ingenieros llevan décadas desarrollando diferentes tipos de inteligencia artificial (IA) la llegada de herramientas como el Chat GPT ha revolucionado en los últimos meses tanto la sociedad como la forma de trabajar. Con motivo del Foro de Inteligencia Artificial organizado por Grupo Noticias el próximo 4 de mayo, hablamos con Lluís Vicent, rector de la universidad EUNEIZ, especializado en ciencias de la salud y nuevas tecnologías, para conocer cómo la IA puede generar nuevas oportunidades de trabajo así como la inevitable transformación de la educación y de gran parte de las profesiones
La irrupción de la IA ha sido toda una revolución en la forma en que vivimos y trabajamos, sobre todo en los últimos meses. ¿Estamos sólo al principio? ¿Qué cambios se producirán a medio plazo?
– Bueno, no es el principio porque ya hace décadas que se está trabajando en Inteligencia Artificial aunque no ha tenido el mismo impacto que el Chat GPT. Es una ciencia que ha ido evolucionando y creando nuevas herramientas como el Chat GPT, el Dalle de las imágenes, etc. El chat GPT mejorará poco a poco su funcionamiento igual que pasó en su día con Google. En el futuro las máquinas tendrán una mayor capacidad de decisión. Es decir, estamos a mitad del camino, viendo solo la punta del iceberg. Todavía habrá sorpresas.
El chat GPT mejorará poco a poco su funcionamiento igual que pasó en su día con Google.
Una de las principales preocupaciones en torno a la IA es la posible destrucción de empleos. Pero a su vez, la IA también es un campo que puede generar nuevas oportunidades laborales…
– A lo largo de la historia, cada revolución tecnológica ha transformado el empleo, evolucionando de un trabajo más físico a uno más intelectual. Ahora hay una discusión entre científicos que piensan que ocurrirá lo mismo y se crearán trabajos en otras áreas, mientras que otros defienden que esta revolución no tiene comparación, puesto que hacemos que las máquinas “piensen por sí solas”. Creen que van a ser sustitutos del ser humano, pero yo no creo que sea así. Creo que la IA va a crear muchos empleos a nivel científico y se popularizará su uso, al igual que ocurrió con Google. Por ejemplo, es verdad que la IA redacta bien pero no lo hace igual que muchos periodistas ni tampoco tiene su criterio profesional. Sin embargo, sí que hace que la población redacte bien y cometa menos faltas de ortografía.
Tengo claro que en EUNEIZ no podemos limitar el uso de la IA como ha hecho algún país. Si queremos a gente preparada para la sociedad deben utilizar las herramientas que existen en la sociedad y la IA es una más. Lo que es importante es saber utilizarlas y tener criterio.
A corto plazo creo que la IA será de un uso completamente normal. pexels
¿Existe una reflexión sobre la incorporación de la IA en el ámbito de la educación?
– En mi ámbito sí que hay una reflexión, incluso se habló de crear un grupo de trabajo a nivel de consejo de universidades de España para debatir cómo se integra el uso de la IA en las clases. Hice un examen el otro día donde el chat GPT sacó un 0 pero hay otros exámenes donde puede aprobar… Creo que la inteligencia artificial nos debe llevar a repensar la educación. ¿Es necesario enseñar a la gente a hacer lo mismo que hacen las máquinas? Cuando yo era joven estudié tablas de logaritmos pero no se me ocurre enseñarle esto a mis alumnos cuando la calculadora e internet lo hacen… Esto sí que nos va a obligar a repensar la educación.
¿Qué grados incorporan la IA en EUNEIZ?
– Todavía estamos en los inicios. En los grados más tecnológicos, como Multimedia, Videojuegos o Ciberseguridad, sí tienen -en los planos de estudios- materias específicas en el campo de la IA, porque se trata de una disciplina ‘core’ en este tipo de titulaciones. En cambio, los grados del ámbito de la salud, no son creadores de IA, pero sí los utilizaremos para la investigación. Será una herramienta auxiliar en el trabajo habitual. En definitiva, queremos que todos nuestros alumnos tengan destreza para utilizar la IA, con criterio y responsabilidad.
“Creo que la inteligencia artificial nos debe llevar a repensar la educación”
Entonces, ¿la IA cabe en todos los sectores? ¿Hay alguien en especial que pueda salir beneficiado por implementar la IA?
– Veo su uso en todos los sectores, cuesta decir sólo uno. Cuando empezaba a investigar en el campo de la medicina, hace 30 años, ya estuve en un proyecto en el que diagnosticábamos automáticamente fracturas. En aquel momento no la llamábamos inteligencia artificial porque las herramientas eran más rudimentarias pero la máquina clasificaba a los pacientes con un 75% de éxito. Creo que todo el mundo va a utilizar la IA, pero no significa que haya que hacer caso siempre porque la IA se equivoca, al igual que la inteligencia natural. Lo importante es que haya supervisión. Sí veo un futuro donde los casos muy evidentes sean diagnosticados con IA y en los más ambiguos pese más a la inteligencia natural. De hecho, ya ocurre en muchas áreas.
En EEUU se habla de que la IA podría aplicar a los juicios aunque, evidentemente, tiene una connotación ética muy importante. Es cierto que la IA puede aplicarse a todos los campos, incluso en el más inverosímil, como juzgar a una persona.
“La IA va a crear muchos empleos a nivel científico y se popularizará su uso, al igual que sucedió con Google en su día”
¿Cree que de alguna manera la IA menguará la creatividad de las personas?
– Ahora mismo diría que no, pero no de una forma rotunda. A mis estudiantes les transmito que todas las cosas que no sean creativas y que pueda hacer una máquina, las acabará haciendo una máquina. A los alumnos de informática les preguntaron si pensaban que siendo buenos programadores se iban a ganar bien la vida. Todos me respondieron que sí, pero el Chat GPT escribe un código muy bien. Hay que tener en cuenta que escribir código y programar no es lo mismo, pero las máquinas están codificando y creando obras nuevas…
“A corto plazo creo que la IA será de un uso completamente normal”
Falta saber qué nos gusta más; las obras que crea la IA o las que crea la inteligencia natural. En el caso que fuera lo primero, la creatividad humana quedaría menguada. Perdemos la capacidad de hacer aquello que dejemos de hacer. Ahora mismo ya no sabemos ningún número de teléfono y la orientación es un valor a la baja porque nos guiamos por el GPS.
La IA va a crear muchos empleos a nivel científico y se popularizará su uso. pexels
En la formación universitaria es importante la parte teórica pero también lo es mucho la práctica, especialmente en los grados más científicos o tecnológicos…
-Sí, en EUNEIZ nuestra filosofía es ‘aprender haciendo’, aprender haciendo, porque cuando el ser humano practica, es cuando realmente aprende. Es como conducir, lo hace de manera automática y eso es porque lo ha repetido muchas veces. A la hora de crear proyectos, si no se practica y no se hace, aunque te lo expliquen muchas veces, no lo vas a saber hacer. Para nosotros no tiene ningún sentido que el alumno aprenda con una clase magistral sin llevar a cabo lo que está asimilando.
¿Cómo se imagina la sociedad en la que vivimos en 50 años?
-En función del alcance y el poder de la IA y qué poder se le dé a las máquinas tendremos un contexto u otro. A corto plazo creo que la IA será de un uso completamente normal, es decir, que todo el mundo utilizó el Chat GPT para escribir o el programa que toque para crear imágenes… Es decir, me imagino un uso muy normal como auxiliar de nuestro trabajo , pero no creo que en cinco años haya una sustitución de nuestros empleos. Dentro de 50 años ya lo veremos…
¿Cómo serán esas nuevas profesiones del futuro?
-Habrá un mayor uso de la tecnología, algo que ha pasado siempre, pero las profesiones muy centradas en el ser humano, como puede ser la asistencia médica o las clases presenciales, no cambiarán tanto. Seguirá teniendo personas que trabajen con personas. Pero las tareas que tienen menos interacción personal, como el teletrabajo, seguirán con un uso de la IA como soporte en todos los aspectos. Y sí, se crearán nuevas profesiones y habrá reconversión de titulaciones, pero ya está pasando. Cuando empecé como profesor impartía matemáticas, probabilidad, estadística… Y ahora data analytic e IA. Cambia el nombre pero no deja de ser una evolución de lo mismo, una reconversión de trabajos tradicionales.