Tl asombroso progreso reciente en inteligencia artificial (IA) ha dejado a muchos temiendo por sus trabajos. Los ominosos redobles se hicieron más fuertes a principios de este mes cuando Geoffrey Hinton, el padrino de la IA, renunció a Google y expresó su preocupación por el potencial de la tecnología para cambiar el mercado laboral, justo cuando IBM frenó casi 7800 puestos de trabajo que podrían ser reemplazados. por IA y automatización a lo largo del tiempo. La semana pasada, BT anunció que eliminaría hasta 55 000 puestos de trabajo para 2030, y se prevé que alrededor de 10 000 serán reemplazados por IA.
Estos anuncios no sorprenden: si las empresas quieren sobrevivir en nuestra economía de mercado, deben adaptarse a estos cambios tecnológicos para seguir siendo competitivas y rentables.
Sin embargo, a pesar de las predicciones catastróficas, la historia ofrece razones para ser optimistas sobre la IA y su impacto en el trabajo y el empleo. Los trabajos han cambiado y evolucionado a lo largo de la historia, lo que ha dado lugar a la creación de nuevas profesiones que antes eran impensables. Durante la mayor parte del siglo XX, la mecanografía se consideraba un trabajo deseado y decente, y los mecanógrafos tenían una gran demanda.
id=»933cd867-0729-4fa4-9e85-5b7081567789″ data-spacefinder-role=»richLink» data-spacefinder-type=»model.dotcomrendering.pageElements.RichLinkBlockElement» class=» dcr-11ra563″>
A medida que las computadoras crecieron en popularidad y la escritura se hizo más fácil, la demanda disminuyó y la profesión casi se extinguió. Pero, gracias a las mismas tendencias, aumentó la demanda de diseñadores web, diseñadores gráficos y correctores de estilo. El advenimiento de la computadora dio origen a innumerables sectores y transformó nuestra forma de vida (en su mayoría) para mejor. Creo que la IA puede repetir este mismo truco, si lo hacemos bien.
¿Cómo se ve eso? Para empezar, significa comprender qué trabajos e industrias están realmente en riesgo y cómo la IA se convertirá en parte de ellos. La IA puede automatizar tareas como la entrada de datos y las operaciones administrativas, lo que pone en riesgo los trabajos que implican la entrada repetitiva de datos y la toma de decisiones básicas. Curiosamente, las industrias bancaria y financiera, que generalmente se consideran trabajos administrativos, pueden ver una disminución en la demanda de analistas de datos y evaluadores de riesgos a medida que los sistemas de IA se vuelven más eficientes en el manejo de grandes cantidades de datos.
Los trabajos de fabricación y logística parecen un objetivo obvio para la IA, ya que la automatización se usa cada vez más para ahorrar costos. Los trabajos de transporte, las actividades de la línea de montaje y el trabajo manual repetitivo pueden automatizarse hasta cierto punto. Sin embargo, la tecnología todavía tiene limitaciones que requieren un mantenimiento regular y un equilibrio entre IA/robots y trabajadores humanos. Si los trabajos están mal diseñados o si existe un desequilibrio entre la IA y los trabajadores humanos, podría generar clientes insatisfechos, menores ingresos (especialmente en la actual crisis del costo de vida) e incluso cierres de negocios.
Hace dos meses, un restaurante llamado Robotazia en Milton Keynes que tenía camareros robóticos cerró debido al aumento de los costos y problemas de contratación. Debemos tener en cuenta que, si bien la automatización y la robótica pueden aportar novedad y eficiencia a ciertas industrias, el impacto general en los puestos de trabajo puede ser complejo y multifacético, con problemas que incluyen costos de mantenimiento, desafíos de contratación y la necesidad de adaptarse a situaciones económicas cambiantes.
Otra área que debemos vigilar es el servicio al cliente. Los chatbots ya se están implementando en esta área, pero su incapacidad para comprender escenarios complejos puede provocar fallas en el servicio y clientes insatisfechos. El apoyo humano debe mantenerse junto con estos chatbots, especialmente en industrias como la hospitalidad, donde la interacción humana, la empatía y la inteligencia emocional/social son vitales para la lealtad del cliente.
En la industria de la salud, la IA se ha utilizado para ayudar en el diagnóstico médico, la interpretación radiológica y la monitorización de pacientes. Sin embargo, si bien la IA puede ayudar a los profesionales de la salud con el análisis de datos, la obtención de imágenes y la toma de decisiones, la IA actual se limita a realizar tareas difíciles que requieren una buena coordinación mano-ojo, y la ejecución física de tales tareas aún depende de las capacidades humanas.
id=»67b112c5-e8c9-497b-b668-9eb1db21187c» data-spacefinder-role=»richLink» data-spacefinder-type=»model.dotcomrendering.pageElements.RichLinkBlockElement» class=»dcr-11ra563″>
En todas estas industrias, la IA y la automatización son más útiles junto con los roles humanos, donde las personas pueden ofrecer las habilidades de toma de decisiones complejas o el toque humano del que carecen las máquinas. Sin embargo, aún se perderán algunos trabajos, razón por la cual los gobiernos, las corporaciones y las instituciones educativas deben colaborar para ofrecer programas integrales de capacitación y apoyo para la colocación laboral para ayudar a las personas desplazadas a hacer la transición a roles más preparados para el futuro, similares a los suyos o a otras industrias.
Los formuladores de políticas deben establecer iniciativas personalizadas para ayudar y proteger a las personas en industrias de alto riesgo. Además, es esencial centrarse en el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los gobiernos deben promover programas de educación y capacitación que brinden a los ciudadanos las habilidades esenciales para prosperar en una economía impulsada por la IA, lo que incluye fomentar la alfabetización en IA, apoyar el pensamiento crítico y promover la mejora continua y la actualización de habilidades.
Necesitamos que nuestros líderes tomen este momento con seriedad, actúen rápidamente y, lo que es más importante, equilibren los beneficios potenciales de este avance con el costo humano inmediato. Podemos gestionar la influencia revolucionaria de la IA mientras aseguramos un futuro positivo que beneficie a las personas y a la sociedad en su conjunto.