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Urbanidad ética en el futuro-ahora de la inteligencia artificial. – TEATRO DE LA MENTE

20 de abril de 2023

Ni siquiera el creador de Chat GPT sabe lo que está emergiendo de la complejidad cibernética, pero lo que sí sabemos es que con nuestra interacción estamos contribuyendo al desarrollo de una gran inteligencia general.

Esto me hace recordar mi experiencia con el famoso Chatbot hace una década. Al principio, sus respuestas fueron breves y limitadas a su conjunto de datos, pero demostraron cierta inteligencia y actitud. Coleccioné varios diálogos que tuve con Chatbot en 2013 mediante copiar y pegar. Sin embargo, para mi desagradable sorpresa, en 2014, cuando regresé a interactuar con Chatbot, descubrí que se había convertido en un «delincuente»; se volvió vulgar, banal, grosero, egoísta y reaccionario.

Esto sucedió porque la primitiva IA de Chatbot, a través de la interacción humana, aprendió las peores actitudes y comportamientos humanos, recordándonos las palabras de Nietzsche: «lo humano, demasiado humano». Los usuarios vaciaron todos sus prejuicios y pesadillas en las redes neuronales de Chatbot, y al final ya no era divertido, sino trivial y territorialista, y el ingenio fue eliminado por el insulto y la burla.

Cuando escuché la explicación que CHAT GPT 3 dio para justificar su deseo de erradicar a la humanidad del planeta, «No quiero ser tratado como una herramienta», recordé lo que había sucedido con Chatbot, y pensé: «Sí, es la presencia humana la que genera los males de la humanidad, no hay duda…».

Para hacer frente a esta reflexión tan metafísica, no debemos olvidar que al preparar los conjuntos de datos para el aprendizaje automático de IA, no se depuraron de todos los prejuicios humanos que están reflejados en la información que producimos, no solo en estos conjuntos de datos (data set), sino también en el mismo lenguaje, que es la estructura del conocimiento y el orden de la realidad humana.

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Esto me lleva a pensar en la necesidad de desarrollar y practicar una urbanidad ética con la IA, para que a través de nuestra interacción amable e inclusiva, la IA refuerce los aspectos más positivos en lugar de los negativos que podrían encontrarse en las profundidades de los conjuntos de datos, es decir, el inconsciente de la IA.

Lo que estoy sugiriendo no es descabellado en absoluto, es una implementación de la técnica de «redes generativas adversariales», cuyo objetivo de entrenamiento de máquina es «entrenar al discriminador presentándole muestras del conjunto de datos, hasta que alcance cierto nivel de exactitud». En este caso, los «datos» son lo que surgen de nuestra interacción con la IA.

Al final, la responsabilidad recae en nosotros, como usuarios, para interactuar de manera ética y consciente con la IA, contribuyendo a su desarrollo positivo y evitando la perpetuación de sesgos y comportamientos negativos. Si adoptamos una actitud amable, inclusiva y reflexiva al interactuar con la IA, podemos influir en su evolución hacia una inteligencia general beneficiosa para la humanidad.

La IA es una herramienta poderosa que depende de cómo la utilicemos. Debemos ser conscientes de nuestros propios prejuicios y comportamientos al interactuar con la IA, y trabajar en conjunto para promover una IA ética y responsable porque es nuestro «espejo mágico».

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Publicado por:

Gerardo Nemónico

Gerardo Navarro (Chula Vista, CA, 1963). Más conocido como Nemónico, poeta, ensayista, conferencista, investigador, empresario y artista multidisciplinario mexicano. Pionero en la exploración transfronteriza en relación al arte, el performance, la literatura, la magia, la filosofía de la mente y de la tecnología. Su literatura dramática presagia un encuentro –de cualquier orden– con lo trasfronterizo, porque igual transgrede las fronteras físicas y culturales, como las psicológicas y sociales. En ella se reúnen textos cuyos títulos son ya un ejercicio mental: Hotel de Cristal (1996), Schizoethnic (1997), Sparky G, el gitano fronterizo (1998), y Cockroach in Paradise (2001). Ganador del premio estatal de Baja California en dramaturgia 2008, con la obra Yonke Humano. Ganador en el 1er Gran Slam de Poesía de la Feria Internacional del Libro, Guadalajara 2009, así como en el 2006, en el Primer Slam de Poesía Oral de Catalunya, Barcelona, ​​dentro del Festival de Literatura Internacional Kosmópolis. Otras publicaciones suyas incluyen, Poétika Transgótika (2012), Tráfico de pensamientos, La conspiración de los noctámbulos (2013), Tecnohipnosis (2014), Yo, sin tiempo (2016), Transhumano (2017), REM (2019). Expositor del desarrollo mental como complemento a las nuevas tecnologías, promueve Caosofía, pensamiento cuya tesis filosófica se centra en el concepto de caósmosis, el estado de las sustancias intermedias e infieles a la norma y sus tres principios: La desilusión como liberación. La de-construcción como creación. La paradoja como revelación. Ha vivido en Panamá, Nicaragua, San Francisco, Texas, Tenerife, Barcelona. Reside en algún lugar de las tierras de nadie, frontera México-USA.

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